Un material no biodegradable es uno que no se descompone o no se descompone fácilmente en el medio ambiente. Estos elementos se acumulan con el tiempo y pueden representar una amenaza para el medio ambiente.
Los elementos que son comunes en la vida humana cotidiana pero que no son biodegradables y son potencialmente peligrosos para el medio ambiente incluyen espuma de poliestireno, plásticos, estaño, componentes de computadoras y otros materiales sintéticos. Estos artículos pueden envenenar los suministros de agua, estrangular o envenenar a los animales y contaminar el medio ambiente. La mayoría de los artículos que se encuentran en vertederos no son biodegradables. Una forma de desechar los materiales no biodegradables que causan un impacto negativo menor en el medio ambiente es reciclar. Algunos artículos, como plásticos, latas y botellas de vidrio, pueden reciclarse. Los consumidores pueden incluso ganar dinero al entregar estos artículos a un centro de reciclaje. También es posible reducir la cantidad de artículos no biodegradables utilizados por los seres humanos todos los días, como las bolsas de plástico que son extremadamente dañinas para el medio ambiente cuando se desechan como desechos. Las bolsas de compras reutilizables se pueden usar como un sustituto eficaz. Algunos artículos no biodegradables también se pueden reutilizar durante un período de tiempo para reducir la cantidad de estos elementos, como las botellas plásticas de agua, que utilizan los humanos.