No hay hechizos de lobo que realmente funcionen. Las personas no pueden convertirse en hombres lobo ni en ninguna otra criatura, pero algunas personas creen que lo han hecho. Algunos científicos especulan que ciertas condiciones médicas sirven como base para los mitos del hombre lobo.
Los hombres lobo han seducido durante mucho tiempo la imaginación humana. El folklore europeo es rico en mitología del hombre lobo basada en la creencia de que las personas podrían convertirse en lobos a través de varias técnicas, no solo a través de hechizos. Los antiguos griegos, por ejemplo, creían que comer una mezcla de lobo y carne humana convertía a una persona en un hombre lobo de manera irreversible.
Aunque las personas no pueden convertirse en otros animales, hay casos documentados de personas que creen que lo han hecho. Este tipo de delirio se llama licantropía clínica. Desde 1850, la literatura médica cita más de 50 casos publicados de licantropía clínica, pero solo una minoría de personas tuvo delirios de transformarse en lobos. Otros pacientes tenían delirios de transformarse en perros, hienas, caballos, zorros y tigres, además de gatos, ranas, serpientes, aves e incluso abejas.
Los científicos especulan que varios trastornos médicos, como la hipertricosis, los tumores ováricos masculinos, el síndrome de Stein-Leventhal y el virilismo suprarrenal, sirvieron de base para el mito del hombre lobo. Los casos graves de hipertricosis, que se caracterizan por una cantidad anormal de crecimiento de vello en el cuerpo, se denominan informalmente incluso el síndrome del hombre lobo.