En biología, un estímulo es un cambio en el entorno de un organismo que hace que el organismo cambie su comportamiento para que el medio ambiente sea más satisfactorio. Por ejemplo, el hambre motiva a los animales a buscar alimento, los depredadores estimula la presa para que huya o se esconda, y las bajas temperaturas alientan a las criaturas a buscar refugio o encontrar calor de otras maneras.
Cuando algo en el ambiente estimula a un animal, su sistema nervioso central, el cerebro y la médula espinal, organiza la respuesta. El animal detecta el estímulo y sus neuronas sensoriales llevan esa información al sistema nervioso central. Esto dirige a las neuronas motoras a responder de una manera específica, y el animal lleva a cabo ese orden.