Un ejemplo de la especialización celular es el papel de los glóbulos blancos en la función inmunológica. La especialización celular ocurre cuando una célula contiene ciertos orgánulos o estructuras que le permiten realizar un conjunto específico de funciones en un organismo.
Otros tipos de células que tienen funciones especializadas incluyen células nerviosas y células grasas. La función de las células nerviosas es transportar información desde y hacia el cerebro y la médula espinal en relación con experiencias sensoriales y de otro tipo relacionadas con el sistema nervioso central. Las células nerviosas también pueden denominarse neuronas. Las células de grasa ayudan a amortiguar el cuerpo y sirven como reservorio de energía.
Cuando varias células especializadas se agrupan para una función específica, forman tejidos. Esos tejidos se sintetizan aún más para formar órganos. Las células especializadas tienen estructuras únicas para ayudarles en sus funciones. Sin embargo, todas las células tienen algunos orgánulos que son comunes a la función de una célula viva.
Las células especializadas proporcionan una ventaja al organismo. Permiten una división del trabajo de actividades dentro del cuerpo. Debido a que algunas células pueden realizar algunas funciones, existe una mayor eficiencia en el metabolismo y otras actividades necesarias para que el organismo sobreviva.
