Un derrame de rodilla, más comúnmente llamado agua en la rodilla, ocurre cuando el exceso de líquido se acumula alrededor de la articulación de la rodilla, según Medical News Today. Esta inflamación tiene varias causas, incluyendo artritis, lesiones a los ligamentos y líquido en la bolsa. Los síntomas de derrame de rodilla incluyen dolor al soportar peso, apariencia de una rodilla más grande que la otra, dificultad para enderezar la articulación y magulladuras.
Las evaluaciones iniciales realizadas por un médico ortopédico implican un examen cuidadoso de la rodilla afectada en comparación con la rodilla sana del paciente. American Family Physician revela que los médicos determinan el rango normal de movimiento de la rodilla y palpitan la articulación para sentir hinchazón.
La Clínica Mayo explica que un médico puede obtener una muestra de líquido de la rodilla para determinar si una infección, enfermedad o lesión causa la inflamación y la acumulación de líquido. Medical News Today explica que la aspiración de la articulación recupera el líquido para los recuentos celulares, los cultivos de bacterias y los exámenes de cristales de sal que posiblemente se encuentren en la rodilla El ácido úrico y los cristales de dihidrato de pirofosfato de calcio asociados con la gota pueden estar presentes en una rodilla con derrame.
Las opciones de tratamiento varían de medicamentos a cirugía, de acuerdo con la Clínica Mayo. Un médico puede prescribir medicamentos para aliviar el dolor, antibióticos para matar las bacterias y las inyecciones de corticosteroides para reducir rápidamente la inflamación. Las opciones de tratamiento más sólidas incluyen aspiración articular para aliviar la presión, cirugía artroscópica para reparar daños menores y reemplazo de articulaciones si caminar sobre la rodilla es demasiado insoportable durante las actividades diarias.