Un buen ejercicio para un menisco roto es la extensión de la flexión, según la Clínica de Lesiones Deportivas. En este ejercicio, el paciente simplemente dobla y estira la rodilla hasta el umbral de dolor y lo permite el rango de movimiento de la rodilla. Lo ideal es que haga tres series de 10 a 20 repeticiones tres veces al día.
Otro buen ejercicio para un desgarro de menisco es el deslizamiento del talón, señala la Clínica de Lesiones Deportivas. Otro ejercicio simple para mejorar la movilidad, requiere que el paciente se acueste de espaldas con los brazos a los lados, los talones en el suelo y las piernas estiradas. Luego, lentamente dobla la rodilla todo lo que puede, deslizando el talón por el suelo. Debe realizar la diapositiva del talón de 10 a 20 veces al día, con el objetivo de aumentar el rango de movimiento de la rodilla sin dolor.
El paciente también puede realizar isquiotibiales isométricos y contracciones estáticas cuádruples, explica Sports Injury Clinic. El primero requiere que un compañero proporcione resistencia contra los músculos isquiotibiales. El paciente debe repetir este ejercicio 10 a 20 veces. Puede hacer contracciones estáticas cuádruples tan pronto como sea posible, e incluso cuando la pierna todavía está enyesada. El paciente contrae los músculos quad, los mantiene durante 10 segundos, descansa durante tres segundos y repite la acción entre 10 y 20 veces.