La socialización recíproca es cuando el padre y el niño se socializan mutuamente a través de sus interacciones. Por ejemplo, un padre enseña al niño a hablar, y más adelante los padres aprenden nuevas frases de jerga y palabras utilizadas por sus hijos.
La socialización recíproca es un proceso que comienza temprano. Los padres comienzan a actuar de manera más responsable, teniendo en cuenta el bienestar del niño, como convertirse en un conductor más cauteloso cuando hay un niño en el automóvil, según readperiodicals.com.
Otro ejemplo de socialización recíproca es durante el proceso de vinculación entre una madre y su bebé. La madre y el niño comienzan a sincronizar acciones y movimientos cuando se miran entre sí. Esto conduce a comportamientos de andamios, en los que las respuestas de los padres apoyan y alientan el comportamiento del niño. Cuando el bebé emite un sonido, la madre puede responder de manera amable o incluso decir ciertas palabras para animar al bebé. Eventualmente, el niño comienza a imitar esas palabras, que la madre alienta aún más.