Los primeros seis frutos del Espíritu Santo en orden alfabético son caridad, castidad, generosidad, gentileza, bondad y fidelidad. Los segundos seis frutos del Espíritu Santo son alegría, amabilidad, modestia, paz, paciencia y autocontrol. Los 12 frutos del Espíritu Santo se encuentran en el libro del Nuevo Testamento de Gálatas en la Biblia. Según los cristianos, los frutos del Espíritu Santo son una señal de que el Espíritu Santo está viviendo en los cristianos.
Según los cristianos, el Espíritu Santo les da a sus creyentes el fruto de la caridad, que es la capacidad de mostrar compasión a amigos y extraños. El fruto de la castidad es la capacidad de evitar las tentaciones sexuales que son contrarias a las creencias de los cristianos. La generosidad se refiere a compartir sus pertenencias con personas que merecen o no merecen. El fruto de la gentileza permite a los cristianos reaccionar con calma ante situaciones tensas. Según los cristianos, la bondad se refiere a honrar los deseos de Dios y evitar el pecado, mientras que la fidelidad es un compromiso con las enseñanzas de Jesucristo.
El fruto de la alegría según los cristianos se caracteriza por encontrar la felicidad no en posesiones materiales sino por conocer a Jesucristo. La amabilidad es similar al don de bondad y generosidad y se refiere a tratar a los demás como una persona quiere ser tratada. Los frutos de la modestia y el autocontrol están relacionados porque se supone que los cristianos deben ser puros en sus pensamientos y acciones, al tiempo que ejercen el autocontrol para evitar la tentación. El fruto de la paz se refiere a la calma interior que los cristianos creen que ofrece la palabra de Dios y la paciencia se refiere a ser considerado y tolerante al tratar con los demás.