La polaridad es una propiedad física de los compuestos que se relaciona con otras propiedades físicas, como los puntos de fusión y ebullición o la solubilidad. Las polaridades de los enlaces surgen de los enlaces entre los átomos de diferente electronegatividad. Una molécula puede ser iónica, polar o no polar.
Una molécula polar se forma cuando un extremo de una molécula tiene una carga positiva y el extremo opuesto tiene una carga negativa, creando así polos eléctricos. Una molécula no polar no tiene cargas en los extremos ya que los electrones se distribuyen de forma más simétrica y se cancelan entre sí.
Al intentar crear una solución, una molécula polar no se mezcla con una molécula no polar. Un ejemplo de esto se ve con el agua, una molécula polar y el aceite, una molécula antipolar; Las dos moléculas no pueden mezclarse para formar una solución. Sin embargo, el agua y el alcohol pueden mezclarse para formar una solución, ya que ambas son moléculas polares.