La necrosis caseosa, un tipo de muerte celular, da como resultado áreas de tejido muerto que pueden compararse con el queso en su estructura y apariencia, de acuerdo con Drugs.com. Ocurre en órganos afectados por una enfermedad inflamatoria, como la tuberculosis.
Los procesos que conducen a una necrosis caseosa dejan el tejido afectado completamente destruido. Cuando se observan bajo un microscopio, las células del tejido se fragmentan y la arquitectura del tejido no se conserva. A menudo, el área de necrosis está rodeada por una capa de células inmunitarias y por otra capa de tejido fibroso, explica el Departamento de Patología de la Universidad de Creighton.
La estructura típica de las áreas de necrosis caseosa y sus alrededores es el resultado de que el sistema inmune intenta encerrar los microbios que causan enfermedades, afirma el Journal of Immunology Research.