Según la Fundación del síndrome de Sjögren, el síndrome de Sjögren (pronunciado "SHOW-grins") es un trastorno crónico autoinmune en el que los glóbulos blancos de una persona atacan las glándulas productoras de humedad del propio cuerpo. a partir de 2014 Según la Universidad de Utah, se calcula que 4,000,000 de estadounidenses padecen el síndrome de Sjögren.
La Fundación del Síndrome de Sjögren enumera una serie de efectos secundarios causados por la enfermedad. Las posibles complicaciones incluyen alteración de la función cognitiva, boca seca, dificultad para hablar y comer, dificultad para tragar, malestar estomacal y acidez estomacal, piel seca, nariz seca y hemorragias nasales, artritis y dolor muscular, entumecimiento y hormigueo en las extremidades, función hepática anormal y complicaciones pulmonares . Las mujeres con el trastorno también experimentan sequedad vaginal y dolor durante las relaciones sexuales. La incidencia de infección aumenta en cualquiera de las áreas mencionadas anteriormente, lo que lleva a una infección bronquial crónica, infecciones y caries dentales, infecciones oculares, hepatitis autoinmune y pancreatitis autoinmune.
A partir de 2014, no existe cura para el síndrome de Sjögren, pero existen varias opciones de tratamiento para tratar los síntomas del síndrome, según la Fundación del Síndrome de Sjögren. Los medicamentos para el dolor de venta libre y los lubricantes (como las gotas para los ojos) ofrecen ayuda. Un médico puede prescribir medicamentos más robustos para el dolor, boca seca y ojos secos. Algunos pacientes reciben medicamentos inmunosupresores para tratar problemas con sus órganos internos. Consultar a un médico es crucial para controlar el síndrome de Sjögren.