La contaminación puntual es la contaminación causada por una fuente única e identificable. Esto contrasta con las fuentes no puntuales de contaminación, que no son entidades discretas. Una tubería de alcantarillado rota que derrama agua no tratada en un río es un ejemplo de contaminación de fuente puntual. A la inversa, los aceites, pesticidas y otros productos químicos combinados transportados por la escorrentía en un área urbana no tienen una fuente única y se consideran fuentes de contaminación no puntuales.
Las fuentes puntuales comunes de contaminación del agua incluyen fábricas y granjas de animales. Muchas fábricas liberan aguas residuales en ríos y lagos locales. Algunas fábricas tratan el agua antes de descargarla, pero otras no. Las granjas de animales generan contaminación de fuentes puntuales, ya que el agua de escorrentía que viaja sobre la granja recolecta contaminantes. Luego, el agua transporta estos contaminantes a una pequeña porción de un cuerpo de agua, creando una fuente fácilmente identificable para la contaminación.
El término contaminación de fuente puntual se puede aplicar a cualquier tipo de contaminación que tenga una única fuente. Mientras que la contaminación es más comúnmente asociada con el agua y el aire, existen otros tipos de contaminación. Por ejemplo, algunas personas consideran que las farolas son una forma de contaminación lumínica. En este caso, una única lámpara de calle representa una fuente puntual de contaminación, mientras que las luces combinadas de un área urbana representan fuentes no puntuales de contaminación.
