La actividad económica secundaria, también conocida como el sector secundario de una economía, es la porción de la economía que se preocupa por recibir materias primas y transformarlas en artículos útiles, propiedades u otros bienes. Según Matt Rosenberg en About.com, esto significa que la actividad secundaria se encuentra más prominentemente en áreas como la fabricación, el procesamiento y la construcción. Por ejemplo, tanto la industria pesada como la ligera son partes integrales de la actividad económica secundaria.
Según la Universidad de Princeton, las economías funcionan por etapas. Cada etapa o sector es responsable de un determinado conjunto de actividades. El sector secundario es donde los recursos se moldean en herramientas y productos para el uso de la economía y la sociedad. Esto es en forma de productos vendibles entregados al consumidor o en la producción de materiales utilizados para fortalecer la infraestructura o el negocio. Se requiere una gran cantidad de energía para que la actividad económica secundaria alimente las fábricas, los molinos y las plantas. Este sector consume muchos recursos de combustible y produce muchos residuos. En consecuencia, la actividad económica secundaria atrae una atención considerable de los reguladores ambientales que buscan gobernar y mejorar sus prácticas.
Las divisiones de la actividad económica secundaria son muy variadas e involucran la producción de diversos bienes y servicios. La Universidad de Princeton enumera varias, entre ellas la manufactura aeroespacial y automotriz, junto con las industrias cervecera, energética, textil, química y del tabaco. Por supuesto, los bienes y servicios producidos en este sector son importantes para las economías nacionales de los países y también para generar ingresos a través del comercio internacional a través de la exportación.