El cuidador principal de un niño es el adulto que asume la mayor responsabilidad de cuidar la salud y el bienestar del niño. Si bien uno o ambos padres son los cuidadores primarios más comunes, este término a menudo asociado con otros adultos que asumen este rol.
Los cuidadores principales pueden incluir abuelos, otros familiares o un tutor legal. Ser un cuidador principal conlleva algunas implicaciones legales, ya que una persona que asume este rol con un niño puede buscar derechos legales o prácticos para ofrecer atención y apoyo. Cuando un niño es admitido en un centro médico, por ejemplo, el cuidador principal puede tener que completar una declaración o solicitud para adquirir los derechos que normalmente se reservan para los padres.