En la obra de Sófocles, "Edipo Rex", la hamartia de Edipo, o falla trágica, es su arrogancia. Esta arrogancia lo lleva a buscar una verdad que finalmente destruya su vida. >
Aristóteles es responsable de muchos términos e ideas asociadas con el drama clásico. Según su teoría, todos los héroes poseen algún tipo de defecto trágico que ilumina su humanidad a la audiencia. Con Edipo, la audiencia ve a un gran hombre pasando de ser un rey y servir a la gente de Tebas a un hombre egoísta que intenta satisfacer sus propias necesidades. Esta tragedia se ve agravada por el hecho de que muchos advierten a Edipo para evitar el camino que está convencido de que debería tomar. Su arrogancia lo impulsa a ignorar a todos y perseguir su propio deseo.
Según la Universidad de Pensilvania, una falla trágica es algo fundamental para la virtud del héroe, que de alguna manera empeora. En el caso de Edipo, las cosas van mal cuando decide seguir su deseo en lugar de escuchar a las personas más cercanas a él. No considera las consecuencias de sus acciones y no le importa. En un momento en que debería estar ayudando a la gente de Tebas, se distrae con esta búsqueda de la verdad que solo lleva a su ruina. Debido a que Edipo se da cuenta de su defecto trágico, aunque sea demasiado tarde, el público siente simpatía por él y su situación.