De acuerdo con WebMD, tratar a un perro que come chocolate depende del tamaño del perro y del tipo de chocolate que consume el animal. Al contrario de la creencia popular, muchos tipos de chocolate son relativamente inocuos para los perros, mientras que otros tienen efectos secundarios potencialmente mortales. Debido a que los chihuahuas son muy pequeños en comparación con otros perros, es primordial buscar el tratamiento adecuado lo antes posible.
Según petMD, el chocolate es venenoso para los perros debido a la presencia de un químico llamado teobromina. La teobromina es un estimulante similar a la cafeína, y tiene muchos de los mismos efectos cuando se consume. A diferencia de los perros, los humanos procesan la teobromina de manera muy rápida y eficiente, por lo que no experimentan los efectos negativos de la sustancia. Sin embargo, debido a que el sistema digestivo de un perro es deficiente en el procesamiento de este químico, corren el riesgo de sufrir efectos secundarios potencialmente graves. Estos efectos dañinos incluyen vómitos, temblores, convulsiones e incluso la muerte por trastornos cardiovasculares. PetMD señala que las formas de chocolate menos procesadas, como el cacao, el chocolate para hornear y el chocolate negro, son las más peligrosas para las mascotas.
Según WebMD, ninguna cantidad de chocolate es segura para un perro. Los chocolates oscuros y para hornear son los tipos más peligrosos porque contienen la mayor cantidad de teobromina. Los chocolates blancos y de leche contienen menos. Al citar el Manual veterinario de Merck, WebMD afirma que "una onza de chocolate con leche por libra de peso corporal es potencialmente letal" en las mascotas. Si la mascota consume chocolate oscuro o horneado, el umbral es mucho menor. Sopesar estas consideraciones al decidir si buscar ayuda. Es más probable que un veterinario bombee el estómago del perro y administre medicamentos sedantes para contrarrestar los efectos de la teobromina, pero es potencialmente vital.