El cuerpo humano, las estufas de cocina e incluso las plantas usan alguna forma de energía química. La energía química se considera una de las formas de energía más abundantes disponibles.
Debido a que la energía química se produce entre los enlaces de dos compuestos químicos diferentes, los científicos pueden estudiar este recurso energético en una amplia gama de muestras. El cuerpo humano produce energía química a través del proceso de respiración celular. Durante este proceso, el cuerpo descompone los azúcares almacenados, típicamente glucosa, y utiliza la energía liberada para producir moléculas de adenosina trifosfato, que el cuerpo puede usar para mantener la vida.
La energía química produce una reacción endotérmica o exotérmica. Si la energía química es caliente o fría, depende de los nuevos enlaces químicos que se forman durante la reacción química. La energía química proporciona el calentamiento o enfriamiento que se produce en una variedad de paquetes deportivos cuando un producto químico en particular se combina con agua.
Todas las plantas también usan energía química. La fotosíntesis convierte la luz solar en energía para el crecimiento de las plantas mediante un proceso de reacciones químicas. Las fogatas, o cualquier llama, exhiben una reacción química exotérmica. El calor producido es energía química; a medida que los enlaces entre las moléculas dentro del combustible comienzan a romperse, la reacción produce calor y luz.