La mayor contribución de Isaac Newton a la ciencia fue su ley universal de la gravedad, en la que describió las leyes de la gravedad después de ver una manzana de un árbol. Según Encyclopædia Britannica, la ley de gravitación de Newton sugiere que las masas más grandes atraen con mayor fuerza y que la distancia entre las masas afecta la cantidad de gravedad experimentada por cada masa, reduciéndose por el cuadrado de la distancia.
La ley universal de gravitación de Isaac Newton ayudó a explicar por qué los planetas giraban alrededor del sol y conducían al desarrollo de las leyes del movimiento. Las tres leyes del movimiento fueron críticas para la evolución de las ciencias porque introdujeron nuevas formas de entender los fenómenos en el mundo natural. La primera ley establecía que un objeto continúa avanzando a menos que sea ejecutado por una fuerza externa. Por ejemplo, si un automóvil que viajaba a 60 mph se detuvo repentinamente, el automóvil se convertiría en un cuerpo en reposo, pero los objetos dentro del automóvil continuarán avanzando hacia adelante a 60 mph. La segunda ley del movimiento explica que la cantidad de cambio en el movimiento de un objeto depende de la cantidad de fuerza que actúa sobre él. Por último, la tercera ley del movimiento, que es la ley más recitada de Newton, establece que cada acción tiene una reacción igual pero opuesta.