Los opales son omnívoros, por lo que comen una amplia gama de plantas y animales. Las cenizas a menudo consumen pasto, nueces, frutas y granos. También se aprovechan de roedores, pájaros, ranas, insectos, gusanos, caracoles, babosas y serpientes.
Además, las zarigüeyas son carroñeros, por lo que buscan restos de mesas en los botes de basura y contenedores de basura. La comadreja también se come la carne y los huesos de las matanzas en las carreteras o de los cadáveres dejados por otros cazadores.
Como comen insectos, babosas y caracoles, las zarigüeyas son útiles para los jardines. Los opales también ayudan a mantener la población de ratas y cucarachas, porque todas compiten por el mismo alimento. De hecho, las zarigüeyas a veces matan a su competencia para comer bien.