Los lemmings son herbívoros, lo que significa que solo comen plantas, y no carne. Sus dietas consisten principalmente en musgo y hierba, pero también pueden comer algunas bayas, bulbos y líquenes. Dado que viven en la tundra ártica y en los climas alpinos, los lemmings a menudo deben cavar a través de la nieve para llegar a sus fuentes de alimentos.
Los lemmings son pequeños roedores que miden entre 5 y 7 pulgadas de largo. Tienen pelo largo, negro y marrón moteado, patas cortas y orejas pequeñas. Sus colas son muy cortas, similares a las de los hámsters, y pesan 4 onzas o menos. Estas criaturas activas suelen pasar la primavera en bosques montañosos. Cuando llega el invierno, se mueven por debajo del suelo en un complejo sistema de túneles para protegerse del frío y de los depredadores. Los lemmings son comunes en Escandinavia y Rusia.
Un mito popular es que los lemmings se suicidan saltando al agua cuando la comida escasea. Si bien se ha visto a grupos de lemmings saltando al agua, esto es una parte normal de su rutina migratoria, no un ritual de suicidio en masa. Los Lemmings son buenos nadadores, y si alcanzan un cuerpo de agua en su ruta migratoria, pueden saltar y nadar al otro lado en busca de un nuevo lugar para vivir. Algunos lemmings pueden terminar ahogándose si no son lo suficientemente fuertes como para nadar a través de él.