Tener una obsesión con la apariencia física puede ser una indicación de que una persona tiene una afección conocida como trastorno dismórfico corporal. TeensHealth explica que la BDD es una condición caracterizada por una preocupación excesiva por los rasgos faciales y la forma del cuerpo, a menudo hasta el punto de que una persona no puede participar en las actividades diarias o contribuir a la sociedad.
El trastorno dismórfico corporal es un problema creciente entre los adolescentes y adultos debido al aumento de la publicidad y la idea de que la perfección física es alcanzable. Las personas con TDC no pueden controlar sus creencias negativas y mirar más allá de las fallas físicas, ya sean reales o imaginarias. La fijación sobre una nariz torcida, una sonrisa irregular o la forma de un ojo pueden ser suficientes para desencadenar la depresión en una persona con TDC.
Además, la presión ejercida por las revistas, la cultura de las celebridades y los estándares de belleza afectan a las personas que sufren de BDD. Dado que a menudo las mujeres sienten que se espera que sean hermosas, la mayoría de las personas con TDC son mujeres adolescentes y adultas. Aunque la condición se caracteriza por una preocupación excesiva por las apariencias, no implica que una persona sea vana o obsesionada con sí misma. En cambio, según el NHS, "la persona cree que es fea o defectuosa y que los demás los perciben de esta manera, a pesar de las garantías de los demás sobre su apariencia".