Una ampolla pulmonar puede ser causada por la pérdida o daño de tejido en el pulmón; condiciones como el enfisema o el cáncer podrían causar dicho daño interno al tejido, según el Boston Medical Center. Una bullae es un saco lleno de aire que se encuentra a lo largo del revestimiento del pulmón.
Un bullae solo puede ser detectado por un método radiológico. Un médico podrá realizar una radiografía o una tomografía computarizada (CAT scan) para decidir si hay una bullae presente. Estas pruebas se ordenarán cuando una persona tenga algún síntoma de bullae. Las personas que tienen dolor en el pecho, dificultad para respirar, fatiga general y sensación de hinchazón pueden tener una bulla en uno de sus pulmones. Estas ampollas a menudo no ocurren por sí solas y son el resultado de una enfermedad o lesión en el área del pulmón.
Cuando una bullae está presente y se rompe, puede causar una condición conocida como neumotórax. Esta afección puede ser fatal y puede hacer que la función de los pulmones disminuya. Esta afección puede hacer que el pulmón tenga una fuga de aire persistente, puede causar shock y también puede provocar un paro cardíaco. Las personas que han experimentado bullas deben ser vigiladas de cerca por sus médicos para asegurarse de que no están experimentando neumotórax.