Un gato puede vomitar sangre por varios motivos, incluidos cuerpos extraños, como bolas de pelo; parásitos, como los gusanos del corazón; y enfermedad hepática o renal, según Banfield Pet Hospital. Cualquier vómito indica una condición médica potencialmente grave, y el gato debe ser llevado a un veterinario inmediatamente.
Según Banfield Pet Hospital, otras causas de vómitos de gato incluyen la ingestión de una toxina, como plomo o arsénico; una infección bacteriana o viral; Úlceras estomacales; o trastornos de la coagulación. Si el vómito del gato está lleno de sangre roja fresca, la sangre proviene del estómago o de la parte superior del intestino delgado. Si el vómito se parece más a los posos de café, entonces la sangre se ha digerido parcialmente, lo que significa que proviene del intestino inferior. Un gato que vomita muestra fatiga, pérdida de apetito y heces anormales, como diarrea. Vomitar sangre es siempre una indicación de una enfermedad grave y puede ser mortal. La pérdida severa de sangre puede ocasionar problemas graves con otros órganos y puede causar la muerte.
Es probable que el veterinario realice una serie de pruebas para determinar el grado de pérdida de sangre y la capacidad del gato para formar coágulos de forma natural, afirma Banfield Pet Hospital. Las pruebas pueden incluir un recuento de células sanguíneas, un examen de la función del órgano interno y un análisis fecal. El veterinario entonces prescribe medicamentos contra el vómito.