Los vientos solares son causados por la variación en el campo magnético del sol. Ciertas líneas en el campo magnético permiten que las partículas se desplacen hacia afuera con facilidad y aumentan de velocidad a medida que se mueven.
Los vientos solares consisten en corrientes de plasma que escapan de la atmósfera superior del sol. Están compuestos principalmente de protones y electrones que tienen la energía necesaria para escapar de la gravedad del sol. Las líneas abiertas del campo magnético del sol giran en espiral hacia afuera en una formación de molinete, y el movimiento de partículas a lo largo de estas líneas se puede ver con un telescopio suficientemente poderoso.
Los vientos solares varían en energía y velocidad en general, pero siempre rompen la velocidad del sonido. Si bien la energía térmica es parte de lo que impulsa los vientos solares, un factor adicional les permite alcanzar sus altas velocidades. Este factor aún no es conocido por los científicos, pero se cree que tiene algo que ver con el campo magnético del sol.
Las eyecciones de masa coronal son liberaciones masivas de viento solar que generalmente acompañan a las erupciones solares. El material expulsado puede contener oxígeno, hierro o helio. Las eyecciones que viajan en dirección a la Tierra pueden causar una tormenta geomagnética que interrumpe las transmisiones de radio y las líneas de energía eléctrica.