Los labios agrietados pueden resultar de varias cosas, incluida la exposición al sol o al viento. Lamer los labios con frecuencia también puede hacer que se sequen.
Los labios agrietados también pueden ser el resultado de ciertas afecciones médicas, como reacciones alérgicas, afecciones de la piel y deshidratación, de acuerdo con el sitio web de la Guía de Nueva Salud. Para ayudar a prevenir los labios secos o agrietados, las personas deben beber mucha agua diariamente, evite lamerse los labios y mantenerlos humectados. Exfoliar los labios y aplicar protector solar cuando se dirige al exterior también puede evitar que se sequen. Evitar alimentos ácidos u otros productos que irriten los labios también es importante.