Según el Illinois Poison Center, el jabón puede irritar el estómago o los intestinos si se ingiere. Sin embargo, los jabones para manos y cuerpo son mínimamente tóxicos en cantidades muy pequeñas, como cuando alguien lame o sabe una barra de jabon. Las náuseas y el malestar intestinal son los síntomas más comunes.
El New York Times sugiere que los vómitos y la diarrea son los efectos más comunes de la ingesta de jabón. El curso de acción sugerido después de la ingestión de jabón es darle al paciente leche o agua, contactar a una línea directa de control de envenenamientos y monitorear a la persona que ingirió el jabón. Si el paciente va a la sala de emergencias, los médicos controlarán sus signos vitales, incluidos el pulso, la presión arterial y la temperatura, y tratarán cualquier problema que sea necesario.
Healthline advierte que los jabones comerciales pueden causar problemas de salud más graves. Algunos detergentes fuertes o jabones pueden causar irritación, quemaduras o incluso pequeños agujeros en la piel. Algunos jabones pueden incluso hacer que la garganta o la lengua se inflamen, lo que puede inhibir la capacidad de respirar y tragar. La intoxicación por jabón puede provocar una caída peligrosa en la presión arterial o un cambio en el pH de la sangre de una persona, cualquiera de los cuales puede dañar los órganos internos del cuerpo.