Según la Clínica Mayo, los calambres se desarrollan durante el período menstrual de una mujer cuando el útero se contrae para deshacerse del revestimiento. Las sustancias similares a las hormonas llamadas prostaglandinas desencadenan estas contracciones, y las mujeres con niveles más altos de prostaglandinas tienden a tener calambres menstruales más fuertes. Los cólicos menstruales también pueden desarrollarse debido a múltiples afecciones de salud, que incluyen endometriosis, fibromas uterinos, enfermedad inflamatoria pélvica, estenosis cervical o adenomiosis.
Cada mes, el revestimiento interno del útero de una mujer se acumula mientras se prepara para un posible embarazo. Si no se produce un embarazo, el revestimiento del útero no es necesario y comienza a desprenderse. De acuerdo con MedicineNet, a medida que el innecesario revestimiento uterino comienza a descomponerse, los músculos del útero se contraen, lo que restringe el flujo de sangre al revestimiento uterino. Esta falta de oxígeno hace que los tejidos del revestimiento se descompongan y mueran por completo, y estos tejidos muertos atraviesan el cuello uterino y se expulsan del cuerpo a través de la vagina. Los productos químicos llamados leucotrienos desempeñan un papel, ya que se elevan durante este proceso y pueden estar relacionados con el desarrollo de calambres menstruales, señala MedicineNet.
Según Healthline, algo de dolor durante la menstruación es normal, pero se debe informar a un médico si el dolor menstrual interfiere con la capacidad de la mujer para realizar tareas de rutina cada mes.