La parálisis en las patas traseras de un gato puede ser causada por un disco deslizado, un problema espinal o una miocardiopatía. La mejor manera de determinar la causa real, según Pet MD, es examinar los síntomas que Conduce a la parálisis en las patas traseras.
Un gato que muestra signos de dolor en el cuello, la columna vertebral o las piernas podría estar experimentando un problema en la columna vertebral que conduce a una parálisis de la pierna, también conocida como paraplejia. Una visita al veterinario, donde se pueden tomar análisis de sangre y muestras de orina, ayudará a determinar si un problema espinal está causando la parálisis. Una radiografía puede mostrar si un disco deslizado está presionando contra la médula espinal y causando parálisis en las patas traseras. El gato podría tener una infección bacteriana, viral o relacionada con toxinas.
Una causa más grave de parálisis en la parte posterior de la pierna es la cardiomiopatía, una forma de enfermedad cardíaca en los gatos, según la Clínica Veterinaria. La cardiomiopatía ocurre cuando el corazón de un gato no puede bombear la cantidad adecuada de sangre para satisfacer las demandas de su cuerpo. Según Manhattan Cats, una de las complicaciones de la enfermedad cardíaca en un gato es el tromboembolismo aórtico, un coágulo de sangre que se forma en el corazón y viaja a través del torrente sanguíneo. Si un gato experimenta un tromboembolismo aórtico, no podrá mover sus patas traseras.