Las causas de hemorragias nasales repentinas en adultos incluyen traumatismo en la nariz, punción en la nariz o irritación por un resfriado, según WebMD. También es posible que se produzca una hemorragia nasal repentina debido al desarrollo de una enfermedad.
La enfermedad es una causa menos común de hemorragias nasales repentinas, pero las enfermedades como la coagulación sanguínea pueden contribuir al sangrado nasal, explica WebMD. Los medicamentos como la warfarina o la aspirina también pueden hacer que la sangre sea más fina y no se coagule como debería. La enfermedad hepática también puede provocar hemorragias nasales repentinas, ya que puede hacer que la sangre se adelgace. Las razones más raras para una hemorragia nasal repentina incluyen cáncer en la nariz o vasos sanguíneos anormales.
La mayoría de las hemorragias nasales no son graves, pero hay algunas veces en las que una persona puede querer comunicarse con un médico, aconseja WebMD. Por ejemplo, si las hemorragias nasales son persistentes o si hay sangrado en otras partes del cuerpo, incluida la sangre en las heces u orina, una persona debe consultar a un médico. También es mejor obtener atención médica cuando las hemorragias nasales y los moretones ocurren con facilidad. Las personas que toman medicamentos anticoagulantes, como la warfarina o la aspirina, deben consultar a un médico si las hemorragias nasales son frecuentes. Lo mismo es cierto para las personas con enfermedad renal o hepática.