Algunas causas comunes de la acumulación de escarcha en un congelador son que las puertas se abren con demasiada frecuencia o se dejan entreabiertas, una configuración de temperatura inadecuada y la colocación de elementos calientes en el congelador. Tener demasiada o poca comida en la unidad también puede contribuir a la acumulación de escarcha.
Cuando se abre la puerta, el aire caliente ingresa al congelador. El aire caliente contiene un vapor de agua que se condensa y se congela a medida que se enfría. Dejar la puerta entreabierta y colocar alimentos calientes en el congelador aumenta la cantidad de vapor de agua en la unidad, lo que provoca la acumulación de escarcha. Secar los paquetes antes de colocarlos en el congelador ayuda a evitar que esto ocurra.
Si el sello alrededor del congelador, llamado junta, está dañado o roto, esto también permite que entre aire caliente y se convierta en escarcha. El ajuste de la temperatura también afecta la acumulación de escarcha. Si el congelador está relativamente vacío, hay más aire circulando y una temperatura baja hace que se congele más el exceso de aire. Por otro lado, un congelador muy lleno puede bloquear las salidas de aire, impidiendo la circulación de aire adecuada que también provoca la acumulación de escarcha. El exceso de cristales de escarcha se puede eliminar con un paño cálido y húmedo y el área se seca para evitar que la escarcha se vuelva a formar.