Como una solución natural para limpiar el humo del cigarrillo de las paredes, use una botella de vinagre blanco tibio para eliminar las manchas y los olores. El calor del vinagre atraviesa la capa de alquitrán que causa las manchas. Diluir el amoníaco en agua y aplicarlo a la pared es otro método simple para eliminar las manchas.
Una mezcla débil de fosfato trisódico en agua funciona en las manchas difíciles. Debe dejarse en la pared brevemente antes de enjuagarse.
Si la habitación está empapelada, una pequeña cantidad de alcohol puede ayudar a levantar las manchas. Sin embargo, no se debe usar alcohol para frotar sobre la pintura, ya que puede reaccionar mal.
Si las manchas no son severas, un detergente suave mezclado con agua puede ser suficiente para eliminarlas.
Independientemente del producto utilizado, rocíelo sobre el paño en lugar de la pared. Esto minimiza el desperdicio y reduce la posibilidad de que el exceso de producto corra por las paredes.
Una vez que se eliminan las manchas, la pared puede requerir una nueva capa de pintura. Las manchas deben eliminarse incluso si se repintan, ya que pueden filtrarse a través de una capa de pintura. Limpie las paredes y use una base resistente a las manchas para asegurarse de que la nueva pintura tenga el mejor aspecto.
Si el olor a cigarrillos persiste en la casa, es posible que sea necesario cambiar los filtros del sistema HVAC. Ventilar la casa puede ayudar, al igual que colocar un ventilador cuadrado en una ventana para sacar el aire de la habitación. La limpieza adicional de alfombras y cortinas también puede ayudar a eliminar el olor.