La acumulación de líquido puede ocurrir después de un reemplazo de rodilla debido a una infección, según Healthline. Esto puede resultar en la aspiración o el drenaje del líquido o la cirugía de revisión para corregir el problema.
En ocasiones, la infección ocurre en la nueva articulación de reemplazo después de la cirugía, lo que produce acumulación de líquido, hinchazón y sensibilidad, afirma Healthline. Esto puede suceder debido a la contaminación en la sala de operaciones, aunque esto ocurre raramente debido a las medidas estrictas tomadas para mantener estas áreas libres de bacterias. Una acumulación de líquido debido a una infección comienza con una hinchazón inusual. Un paciente necesita contactar a un médico inmediatamente después de notar algo inusual. Un médico aspira o succiona el líquido. Debido a que los síntomas y no el problema subyacente se tratan mediante aspiración, el líquido se envía a un laboratorio para identificar la infección. El paciente recibe antibióticos para controlar la infección, aunque una infección virulenta puede requerir una cirugía de revisión.
Aunque un paciente puede someterse a una cirugía de revisión para tratar la infección y prevenir una mayor acumulación de líquido, este procedimiento tiene ciertos riesgos y complicaciones, explica Healthline. Puede dar lugar a una peor infección, pérdida de tejido óseo, fracaso del implante y trombosis venosa profunda. En algunos casos, las formas óseas heterotópicas aumentan el riesgo de infección. Cuando se retira el implante defectuoso, puede fracturar el hueso.