El bioma de la tundra tiene la estación de crecimiento más corta, desde 50 a 60 días en la tundra ártica hasta 180 días en las tundras alpinas. Los biomas de tundra se distinguen por la baja biodiversidad y la dominación por musgos, líquenes y arbustos perennes.
Las condiciones de crecimiento de las tundras se definen por suelos pobres, velocidades de descomposición lentas, condiciones de viento y bajas temperaturas. El permafrost está presente en la tundra ártica pero no en las tundras alpinas donde el drenaje suele ser mejor. Las plantas en tundras son típicamente de bajo crecimiento y capaces de realizar la fotosíntesis a bajas temperaturas y bajas intensidades de luz. Por lo general, se reproducen por brotes y división en lugar de floración.
