Un menisco se forma principalmente debido a la adhesión y en parte debido a la tensión superficial bastante alta del agua, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS). Un menisco puede moverse hacia arriba o hacia abajo dependiendo de si las moléculas del líquido son atraídas hacia sí mismas o hacia el material exterior.
El USGS define el menisco como una curva en la superficie del agua cuando el líquido toca otro material. Un ejemplo de esto es cuando el agua se pega al interior de un vaso. La adhesión es la principal razón por la que se produce el menisco. La alta tensión superficial del agua también es parcialmente responsable. El agua se atasca porque las moléculas de agua se atraen hacia las moléculas en la pared del vaso de vidrio. Debido a que las moléculas de agua generalmente se adhieren entre sí, otras moléculas de agua se adhieren a las moléculas que tocan el vidrio cuando las moléculas que tocan el vidrio se adhieren al recipiente, formando un menisco. Estas moléculas se mueven hacia arriba del vidrio hasta donde las fuerzas de cohesión del agua lo permiten, hasta que se ven impedidas por la gravedad de ir más lejos.
Un menisco puede subir o bajar, explica el USGS. Lo que la gente normalmente ve es un menisco cóncavo, en el que las moléculas del líquido son atraídas por las del recipiente. Es importante leer el centro del líquido en el tubo para obtener el volumen real del líquido, señala el USGS.
