Como depredadores, solo los humanos buscan intencionalmente tigres con el propósito de matarlos. Sin embargo, otras especies depredadoras chocan con los tigres cuando sus territorios se superponen. Esto incluye lobos, osos y cocodrilos.
Los tigres son nativos del subcontinente indio y de Asia, cazan caza mayor e incluso algunas especies depredadoras, como el oso perezoso. Debido a su dieta carnívora, los tigres entran en conflicto con una serie de otros depredadores, incluidas varias especies de perros salvajes, osos y otros grandes felinos. A pesar de su tamaño, los tigres terminan en el lado perdedor de estos enfrentamientos, pero no sin causar pérdidas significativas a la oposición.
Además, los tigres ocasionalmente pierden más presas astutas, lo que provoca pinchazos de cuernos de búfalo, pisadas de cascos o huesos rotos por patadas traseras poderosas. La caza de tigres fue una vez una parte importante de la cultura india, pero debido a la disminución de su población, esta práctica está reservada solo para animales que representan una amenaza para la vida humana. A partir de 2014, se cree que solo 3.200 tigres salvajes permanecen en el mundo, lo que resulta en una pérdida del 97 por ciento de la población en el transcurso de los últimos 100 años. En Estados Unidos, se reportaron 5,000 tigres en cautiverio a partir de 2013.