No existe una alternativa segura a la solución de lentes de contacto comerciales. Las soluciones salinas, el agua destilada o las soluciones de sal de bricolaje no desinfectan las lentes de contacto y pueden provocar irritación, infección o daño permanente.
Todos los contactos de desgaste prolongado que se almacenan durante la noche deben limpiarse y desinfectarse antes de volver a usarlos con las soluciones desinfectantes para lentes, de acuerdo con la Fundación Discovery Eye. Las soluciones para lentes de contacto contienen sustancias químicas que matan o inhiben microorganismos peligrosos. No hay reemplazos adecuados para estas soluciones, y la limpieza y desinfección inadecuadas de las lentes de contacto pueden exponer al usuario a infecciones oculares, queratitis microbiana y otros problemas evitables. Para evitar infecciones, desinfecte las lentes diariamente y no nade, no se duche o exponga las lentes al agua. Además, reemplace los estuches de almacenamiento de lentes cada tres meses.