Las yemas de huevo, el hígado de res, el queso y el pescado graso son las mejores fuentes de alimentos para la vitamina D3 natural, según SFGate. El aceite de hígado de bacalao también es una excelente fuente de vitamina D3, y la leche fortificada y el jugo de naranja pueden contener vitamina D2 o D3, según el fabricante. Algunos yogures y cereales también están fortificados con vitamina D, señala WebMD.
El cuerpo produce grandes cantidades de vitamina D3 con la exposición de la piel desnuda a la luz solar directa, según el Consejo de Vitamina D. El cuerpo produce hasta 15,000 unidades internacionales de vitamina D en el tiempo que tarda la piel en volverse rosada. Los factores que afectan la cantidad de vitamina D que una persona obtiene de la luz solar incluyen el aspecto de la piel, la ubicación, la hora del día y la cantidad de piel expuesta al sol.
La vitamina D desempeña un papel fundamental en la salud ósea y puede reducir el riesgo de accidente cerebrovascular, enfermedad cardíaca, diabetes, cáncer y enfermedades autoinmunes, informa WebMD. Los niveles bajos de vitamina D se asocian con raquitismo, osteoporosis y deterioro cognitivo en adultos mayores. A partir de 2010, la cantidad diaria recomendada de vitamina D es de 600 unidades internacionales para personas de 1 a 70 años, y 800 unidades internacionales para adultos de 71 años o más, afirma la Clínica Mayo.