La investigación con roedores indica que comer verduras crucíferas, como el brócoli, la coliflor y las coles de Bruselas, detiene el crecimiento del cáncer de pulmón, según el Instituto Nacional del Cáncer. El consumo de alimentos con alto contenido de vitaminas A, C y E puede prevenir el cáncer de pulmón ya que los niveles bajos de estas vitaminas se correlacionan con el cáncer de pulmón, afirma el Centro Médico de la Universidad de Maryland. Los tomates y otros alimentos con alto contenido de licopeno pueden detener el crecimiento de los cánceres de pulmón, afirma WebMD.
Las verduras crucíferas contienen glucosinolatos que se descomponen en indoles e isotiocianatos que parecen contrarrestar los efectos de los carcinógenos y evitan que los vasos sanguíneos del tumor crezcan y los tumores migran en ratones y ratas, dice el Instituto Nacional del Cáncer. Entre los estudios en humanos, un estudio mostró que las mujeres que comen más de cinco porciones de estos vegetales por semana tienen un menor riesgo de cáncer de pulmón.
Los tomates contienen un fitoquímico llamado licopeno que ha impedido que las células cancerosas del pulmón crezcan en condiciones de laboratorio, según WebMD. Los tomates cocidos son una mejor fuente de licopeno que los crudos. Los pimientos y la sandía también contienen licopeno.
Comer frutas y verduras en general puede ayudar a prevenir el cáncer de pulmón, según la Sociedad Americana del Cáncer. Las personas que fuman pero que comen una gran variedad de frutas y verduras tienen un menor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, según Time. Los investigadores creen que la variedad de frutas y verduras consumidas es más importante para reducir el riesgo de cáncer de pulmón que el volumen total de alimentos consumidos.