Los perros pueden comer queso cottage. Es alta en proteínas y es una buena fuente de calcio, fósforo y vitaminas. Un perro de tamaño mediano puede disfrutar de una o dos cucharadas de queso cottage al día.
Los perros son intolerantes a la lactosa y, por consiguiente, no pueden digerir muchos productos lácteos. Sin embargo, los productos lácteos fermentados como el requesón contienen muy poca lactosa. La mayoría de los perros pueden digerir requesón sin dificultad. De hecho, muchos veterinarios sugieren alimentar una dieta blanda compuesta de arroz y requesón para perros que sufren de trastornos digestivos. Para preparar esta dieta, el dueño del perro debe mezclar 1 taza de arroz blanco cocido con 1 taza de queso cottage.