El pollo cocinado correctamente sin huesos es seguro para los perros. Muchos perros disfrutan del sabor del pollo, que agrega proteínas a sus dietas y es un suplemento nutritivo para los alimentos para perros.
Una forma fácil de preparar el pollo para un perro es hervirlo en una olla hasta que alcance una temperatura segura. El pollo cocinado para perros siempre debe estar bien cocido. Los propietarios no deben agregar condimentos, que pueden irritar el estómago de un perro. El arroz blanco o marrón es un buen complemento para el pollo cocido. Una comida de pollo y arroz puede ser beneficiosa para los perros que sufren problemas de digestión o malestar estomacal.