De acuerdo con el Fondo Mundial para la Vida Silvestre, las mariposas como la monarca han disminuido en población debido al cambio climático. Esta disminución es evidente en áreas como Canadá y México.
El informe de WWF de 2013 mostró que las mariposas monarca que invernan en México han disminuido a un mínimo de 20 años. La menor tasa de migración se debe a la muerte de mariposas adultas durante el verano en los Estados Unidos, causada por lluvias anormales. Más muertes de mariposas se traducen en menos alimento para las orugas. El WWF también cita que el uso de herbicidas en la planta de algodoncillo ha reducido la fuente primaria de alimento de la monarca. Aunque considera que la población de mariposas es un problema, la WWF clasifica a las mariposas como solo casi amenazadas. De manera similar, el informe de 2008 del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos sobre la mariposa azul de Karner indicó amenazas de degradación del hábitat impulsadas por el desarrollo comercial, el pastoreo y la recolección ilegal. Para mediar en la reducción, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre catalogó federalmente a la mariposa azul Karner como una especie en peligro de extinción en 1992 y apoyó su reintroducción en el medio silvestre desde los zoológicos. Además, WWF apoya los viveros de árboles que ayudan a restaurar los bosques mexicanos para mantener las poblaciones de monarcas. Las poblaciones locales han ayudado a prevenir la deforestación; 2012 fue el primer año en el que no se llevó a cabo la tala ilegal.