Los pingüinos no pueden volar porque sus rechonchas alas no pueden sostener sus cuerpos en vuelo. Los científicos creen que los pingüinos dejaron de volar cuando se convirtieron en grandes nadadores, y sus alas no pueden ser eficientes en ambas cosas porque la natación y el vuelo requieren dos procesos diferentes.
Un estudio de 2013 sugiere que los pingüinos perdieron su capacidad para volar al desarrollar una capacidad para nadar. Después de estudiar las aves que pueden volar y sumergirse en el agua, los científicos descubrieron que las alas de estas aves creaban demasiada resistencia para que las aves fueran muy eficaces en el buceo y la natación. Los pingüinos, por otro lado, no tienen este problema. No pueden volar, pero sus habilidades para el buceo y la natación no son superadas por otras aves. Por ejemplo, un pingüino puede sumergirse a 1.500 pies en solo unos momentos.
Los científicos estudiaron varias aves marinas, como el guillemot. Puede tanto volar como bucear, pero las alas cortas que lo convierten en un campeón para nadar lo convierten en un pobre volador. Apenas puede mantenerse en el aire.
La principal fuente de alimento de los pingüinos es el pescado, que requiere que pasen la mayor parte del tiempo en el agua. Se hizo oportuno que evolucionaran para convertirse en mejores pescadores. Sus alas se acortaron con el tiempo y sus huesos ligeros se volvieron densos para ayudar con el buceo.