Según WebMD, las ciruelas son peligrosas para los perros porque a veces los perros se comen los huesos. En un perro pequeño, el hoyo tiene el potencial de causar una obstrucción intestinal. Además, las piscinas contienen el cianuro venenoso.
WebMD identifica otras frutas que los perros deben evitar. Los caquis y los melocotones tienen hoyos que tienen el potencial de bloquear los intestinos. El cianuro también está presente en las semillas de melocotón. Las uvas y las pasas causan vómitos y, más seriamente, insuficiencia renal.
Algunas frutas frescas hacen buenas golosinas para perros, explica WebMD. En todos los casos, sin embargo, las semillas, los tallos y las hojas deben eliminarse para evitar la obstrucción intestinal. Las opciones saludables incluyen rodajas de plátano, manzanas, naranjas y sandía.