Los perros pueden contraer el virus de la gripe estomacal, pero no pueden contraerlo los humanos, y el tipo de gripe que contraen es específico de los perros. La gripe estomacal que pueden contraer los perros se llama gastroenteritis. /p>
La gastroenteritis en perros tiene varias causas, la mayoría de las cuales se deben a patógenos infecciosos, como bacterias, virus, hongos y parásitos. También puede desarrollarse en un perro como resultado de tumores, envenenamiento, enfermedad de la tiroides, enfermedad de Addison y cuerpos extraños, incluyendo intususcepción.
Los síntomas más destacados de la gastroenteritis son vómitos y diarrea continuos, pero otros síntomas incluyen anorexia, pérdida de peso, letargo, pérdida de líquidos, deshidratación y shock hipovolémico. Los perros que sufren de gripe estomacal suelen estar sensibles al abdomen y se resisten a ser recogidos o manipulados. También a veces desarrollan fiebres de bajo grado.
Afortunadamente, la gastroenteritis es una enfermedad bastante fácil de tratar. Según VCA Animal Hospitals, el tratamiento consiste en la rehidratación y la restauración de la sangre. Según la gravedad de la gripe y la cantidad de líquido perdido, la rehidratación se puede administrar por vía oral o intravenosa. Los alimentos y el agua deben reintroducirse lentamente en el perro, y la recuperación generalmente comienza a ocurrir rápidamente después del tratamiento.
Para prevenir mejor la infección o la reinfección, petMD recomienda aditivos alimentarios que incluyen probióticos, prebióticos y simbióticos. Estos aditivos ayudan a restaurar y reforzar la microflora intestinal y deberían evitar que el perro se contagie de los virus de la gripe estomacal.