Una mantis religiosa puede morder, pero su mordida no es lo suficientemente poderosa como para dañar a un humano. La mordedura de una mantis religiosa no es venenosa ni letal.
Las mantis religiosas son insectos que a veces se mantienen como mascotas, y algunas personas los crían y crían. No son agresivos y solo muerden al confundir un dedo con una presa.
Una mantis religiosa debe mantenerse en un área con clima controlado y ser alimentada regularmente. Si este proceso se mantiene durante toda la vida de la mantis, puede vivir un poco más de 1 año. La mantis muda varias veces durante su vida útil y eventualmente gana alas, lo que le permite volar en su recinto.