¿Puede un diente infectado enfermarlo?

Un diente infectado puede causar ciertas enfermedades sistémicas si no se trata adecuadamente, según el Centro Nacional de Información Biotecnológica. Las afecciones que pueden estar relacionadas con infecciones dentales u otras infecciones orales incluyen enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus, Neumonía bacteriana y bajo peso al nacer.

Un diente infectado, también conocido como absceso, es causado por una infección bacteriana. Según WebMD, las bacterias de un diente infectado pueden viajar a la mejilla, las encías, la garganta, la lengua e incluso la mandíbula y los huesos faciales. También puede ser intensamente doloroso y causar inflamación de los tejidos circundantes. En casos severos, una infección dental puede llevar a una obstrucción de las vías respiratorias y causar dificultad para respirar. Las infecciones en los dientes también pueden causar náuseas, vómitos, fiebres, escalofríos y sudoración.

Según un artículo publicado en el New York Times, un diente infectado también se puede propagar a los huesos que soportan los dientes. Puede producir un dolor intenso, agudo o punzante, una sensación de inquietud y un sabor amargo en la boca. Los ganglios linfáticos también pueden agrandarse, y la mandíbula superior e inferior puede inflamarse. Si bien una infección dental generalmente se maneja con antibióticos orales o extracción, ciertas personas pueden requerir hospitalización para recibir tratamiento con antibióticos intravenosos. Ciertas infecciones dentales pueden provocar enfermedades extremas e incluso pueden ser potencialmente mortales si no se reconocen y se tratan de manera temprana.