Vincent van Gogh pintó girasoles principalmente para alegrar la habitación de su amigo. Las alegres flores le recordaron a van Gogh la casa amarilla que él y su compañero artista Paul Gauguin habían compartido una vez. En 1888, van Gogh dejó Holanda y se mudó a Arles, Francia, donde planeaba compartir un estudio con Gauguin y esperaba fundar una comunidad artística, según el sitio web de History Channel.
Aunque van Gogh creó algunas pinturas de girasol antes de 1888, existe una clara diferencia entre éstas y los aceites de naturaleza muerta que llegaron más tarde. Sus primeros trabajos fueron de girasoles cortados, mientras que sus pinturas de 1888-1889 mostraban girasoles en jarrones, según la Galería Van Gogh. Al parecer, él consideraba solo dos de las famosas pinturas dignas de su firma.
Vincent van Gogh estaba plagado de depresión y alucinaciones. Gran parte de su trabajo se considera fuertemente biográfico, y sus cambios de humor se pueden detectar en la serie de girasoles. Algunas de las flores son vivas y de colores brillantes, gracias a los pigmentos vibrantes que no se fabricaron hasta el siglo XIX. Otros fueron pintados con marrones áridos y retratados como marchitándose y marchitándose.
En 1890, Vincent van Gogh fue encontrado muerto con una herida de bala que parecía ser autoinfligida. Un lienzo de su serie "Sunflower" fue comprado en 1987 por un coleccionista de arte de Japón por un valor récord de $ 40 millones.