La formación de almidón en las plantas es un subproducto de la fotosíntesis. Por lo tanto, cuando se realiza una investigación de la fotosíntesis, la planta debe ser desarmada para tener una métrica para determinar si se realizó la fotosíntesis. El método más común para desarmar una planta consiste en colocarla en un entorno oscuro durante 24 a 48 horas.
Durante la fotosíntesis, una planta produce moléculas de glucosa. La glucosa que no es utilizada inmediatamente por la planta se almacena en el cloroplasto y el citoplasma como almidón. Este almidón se puede hidrolizar más tarde en glucosa cuando sea necesario. La colocación de una planta en condiciones oscuras evita que se produzca la fotosíntesis y obliga a la planta a utilizar su almidón almacenado. Para determinar si una planta se ha destruido adecuadamente, debe ser probada químicamente. La forma más común de hacerlo consiste en tomar una hoja de la planta desecada, hervirla en agua y luego hervir la hoja en etanol en un baño de agua caliente. Después de esto, una simple prueba de yodo revela si el almidón todavía está presente en la hoja.
La privación de dióxido de carbono también se puede utilizar para desarmar una planta. Esto implica colocar la planta en un recinto, como un frasco grande y sellarla para cerrarla. Se puede colocar una solución de hidróxido de sodio o cal sodada granular en el recinto junto con la planta para acelerar el proceso.