Es probable que los peces que nadan frenéticamente experimenten estrés significativo. Otros síntomas de estrés incluyen golpear el fondo del tanque, trabar sus aletas hacia un lado y frotarse sobre grava o rocas.
Las fuentes de estrés para los peces de acuario varían, y es posible que se necesite asesoramiento veterinario para aliviarlo. Las posibles causas son problemas con las condiciones del agua, como bajo nivel de oxígeno, temperatura inadecuada, desequilibrios del pH o niveles altos de amoníaco o nitrato. Si el pez estresado no es el único en el acuario, puede haber demasiados peces en el acuario o peces excesivamente agresivos. Otros químicos en el tanque, la dieta inadecuada y las alteraciones del hábitat (por ejemplo, un niño que golpea el cristal del acuario) también podrían ser los culpables.