Usando un imán existente, puede magnetizar artículos del hogar cotidianos que contienen hierro, cobalto o níquel, que son metales que exhiben la propiedad del ferromagnetismo. El ferromagnetismo es una propiedad subatómica de algunos metales creados por la estructura de las nubes de electrones alrededor de los átomos. Cuando los electrones de los metales se alinean de una manera particular, el metal produce un campo magnético.
-
Reúne los materiales necesarios
Seleccione el imán más fuerte disponible para magnetizar otros metales. Cuando busque algo para magnetizar, puede elegir entre una variedad de objetos, como clavos, tornillos, herramientas e incluso clips, siempre que contengan el tipo correcto de metal.
-
Alinear los electrones
Pase el imán en una dirección a lo largo del elemento elegido. No frote hacia adelante y hacia atrás. Alternativamente, puedes golpear el objeto repetidamente con un martillo. Algunos objetos se magnetizan por la acción del campo magnético de la Tierra si se sueltan primero. Este método es menos probable que funcione que el método de frotamiento.
-
Prueba el nuevo imán
Sostenga el objeto cerca de otros elementos metálicos para ver si ahora está magnetizado. Si no lo está, intente repetir el paso 2. Si el objeto aún no se magnetiza, probablemente contenga materiales no magnéticos. Seleccione un objeto diferente y vuelva a intentarlo.